En este mundo actual en que el derecho adar la opinión es algo al alcance de todos siento verguenza agena. A veces, oigo comentarios que me duelen tanto como si los hubiera soltado yo misma, la libertad de expresión está la mar de bien y la apolloal 200 %pero por favor señores...Si no van a decir más que tonterias de la magnitud de Notre dame, por el bien de su propio orgullo (si es k cierta gente lo tiene) mantenganse cn las boquitas cerrada, pues ya sabeís lo que dice la frase, más vale callar y parecer tonto que abrir la boca ydemostrarlo. En estas fechas tan señaladas en que por narices una tiene que aguantar a ciertos miembros de su familia salidos, piensa la escritora, de un barrio chungo propio de una serie de telecinco solo puedo contentarme conla melancolía de tiempos en que a los ilustrados se los consideraba gente razionamente superio y cuyas palabra se escuchaban con atención, sin añadir comentarios estúpidos producidos en su mayoría por un exceso alarmatede alchol en sangre...Lo dicho... Si no puedes superar o igualar el silencio, no lo rompas, me ahorrarás a mi las ganas de cerrarte la boca con celo, y a lomejor te harás un fvor a tí mismo.
Felizz Navidadddd